sábado, 5 de diciembre de 2009

Al fin, un grupo accesible para Argentina


A diferencia de los sorteos de los últimos dos Mundiales, esta vez la Selección Argentina la sacó barata para Sudáfrica 2010: integrará el Grupo B con Nigeria, Corea del Sur y Grecia, en ese orden. El equipo de Diego Maradona debutará el 12 de junio, se enfrentará a los asiáticos el 17 y cerrará la primera ronda el 22. Además de que los rivales no son fuertes, tendrá que trasladarse muy poco porque los dos primeros cotejos serán en Johannesburgo, que está a sólo 50 km de Pretoria, donde se concentrará Argentina. Ese viaje apenas llevará media hora en micro y, de ganar el grupo como indica la lógica, volverá a jugar en Johannesburgo en octavos de final.

Los tres primeros rivales argentinos en Sudáfrica tienen una particularidad: el entrenador albiceleste los enfrentó a todos en la primera fase, como jugador, en diferentes Copas del Mundo. Cuando Diego llegó a la cima del planeta deportivo, en México 1986, debutó contra los surcoreanos y fue victoria 3 a 1. Y los otros dos choques ocurrieron en Estados Unidos 1994: goleada 4 a 1 a Grecia, con un gol del Diez, y triunfo 2 a 1 sobre Nigeria, en el que fue el último encuentro de Maradona en un Mundial. Sí, el azar quiso que Diego debute en un Mundial, como director técnico, contra el mismo país con el que se despidió de la competencia más importante del mundo como futbolista. Tres partidos, nueve puntos contra el trío que enfrentará la Albiceleste en territorio africano. Que la historia se repita a partir del 12 de junio de 2010.

El denominado "Grupo de la muerte" es el A. Quedaron de lado las suspicacias cuando al local, Sudáfrica, le tocó en esa zona contra Francia, Uruguay y México. Además, el que no salió bien parado del sorteo esta vez fue el pentacampeón Brasil, que enfrentará en el Grupo G al mejor africano, Costa de Marfil, uno de los dos europeos más difíciles que le podía tocar, Portugal, y la débil Corea del Norte. Igualmente se supone que el Scratch no tendrá inconvenientes para estar en octavos. La mejor Selección en la actualidad, España, se cruzará con el Chile de Marcelo Bielsa y dos países más débiles: Suiza y Honduras. Si Brasil y España clasifican pero alguno no gana su grupo, se enfrentarán en octavos de final.

Pasados en limpio, los ocho Grupos quedaron conformados de la siguiente manera:

A: Sudáfrica, México, Uruguay y Francia.
B: Argentina, Nigeria, Corea del Sur y Grecia.
C: Inglaterra, Estados Unidos, Argelia y Eslovenia.
D: Alemania, Australia, Serbia y Ghana.
E: Holanda, Dinamarca, Japón y Camerún.
F: Italia, Paraguay, Nueva Zelanda y Eslovaquia.
G: Brasil, Corea del Norte, Costa de Marfil y Portugal.
H: España, Suiza, Honduras y Chile.

Los 32 países tratarán de hacer historia en Sudáfrica. Algunos con intenciones serias de levantar la Copa del Mundo. Algunos quieren ser la revelación y meterse entre los mejores. Otros sólo se conformarán con arruinarle el Mundial a una potencia. El azar ya hizo lo suyo y decidió los enfrentamientos, con sede, fecha y horario incluidos. Pero aún falta lo más importante: que ruede la pelota y se la trate lo mejor posible. Los días que faltan para el comienzo del Mundial van disminuyendo mientras la ansiedad de los futboleros aumenta. A esperar, que seis meses y seis días es nada.

martes, 24 de noviembre de 2009

Aquella inolvidable eliminación a Brasil

Hace casi dos décadas, el 24 de junio de 1990, la Selección Argentina dirigida por Carlos Bilardo conseguía una de las victorias más importantes y recordadas de la historia de los Mundiales: vencía 1 a 0 a Brasil con gol de Claudio Caniggia y lo eliminaba de la Copa del Mundo de Italia en octavos de final. Ese encuentro se jugó en el estadio Delle Alpi de Turín, con más de 61 mil espectadores.

El equipo argentino, que era el campeón del mundo después de la consagración en México 1986, fue ampliamente dominado por su archirival futbolístico, que tuvo muchísimas situaciones de gol, con tiros en los palos y goles errados en forma increíble. Pero a diez minutos del final, Diego Maradona, el mejor de todos los tiempos, le dio una asistencia con su sello a Caniggia, que gambeteó al arquero Claudio Taffarel y convirtió, con el arco vacío.

Con el correr de los años, llegarían las incomprobables versiones de los brasileños acerca del bidón con agua contaminada que, desde el banco de suplentes argentino, le habrían dado al lateral izquierdo Branco para perjudicar a éste y, por lo tanto, a todo su equipo. Esa acusación se parece más a un mito que a la realidad, ya que ni los propios brasileños hicieron una denuncia formal por ese tema.

Argentina contó con muchísima suerte en ese campeonato, ya que jugó muy mal y estuvo a punto de ganarlo pero, en la final contra Alemania Federal, el árbitro mexicano Edgardo Codesal cobró un penal que todavía se discute para los europeos, Andreas Brehme lo cambió por gol y la Albiceleste se tuvo que conformar con su segundo subcampeonato mundial.

Aquel cotejo contra los brasileños será recordado para siempre por los argentinos debido a que Brasil dominó ampliamente y, sin embargo, Argentina se lo ganó sobre el final y sin merecerlo. Claro, el fútbol no es pariente cercano de las matemáticas: dos más dos no siempre es cuatro, a veces gana el que no lo merece. Como dijo Dante Panzeri, es "la dinámica de lo impensado". Y Brasil ya lo sabe por experiencia propia...

Un sueño compartido: Argentina - Uruguay 2030

No hay dudas de que Argentina y Uruguay hicieron grande y popular al fútbol allá por el comienzo del siglo pasado. Los charrúas tuvieron el privilegio de organizar el primer Mundial oficial de este deporte, en 1930. Hoy, los dos finalistas de aquella Copa del Mundo sueñan con ser los anfitriones de la del 2030. Con el agregado de que tienen, en principio, el apoyo de la FIFA, que, como homenaje al centenario de los Mundiales, quiere que el torneo más importante del mundo se vuelva a jugar en su punto de origen.
Hace casi 80 años, el local vencía en la final 4 a 2 a la Argentina en el estadio Centenario de Montevideo. En la actualidad, ninguno de los dos países cuenta con la infraestructura necesaria como para encargarse de semejante tarea por sí solos, por eso lo harían en conjunto. El pedido de Julio Grondona, presidente de la AFA y vicepresidente de la FIFA, al presidente de esa institución, Joseph Blatter, fue avalado por la Confederación Sudamericana de Fútbol, cuyo vicepresidente es el uruguayo Eugenio Figueredo, quien acompañó a Don Julio en la intención de que el Mundial sea llevado a cabo por estos dos países.
La organización conjunta de campeonatos importantes está de moda en los últimos tiempos. Algunos claros ejemplos son el Mundial de Corea del Sur-Japón 2002 y las Eurocopas de Bélgica-Holanda 2000, Suiza-Austria 2008 y la que harán Polonia y Ucrania en el 2012. "Sin duda que hay un viento muy favorable para la concreción de esa idea, lo que hay que hacer ahora es insistir", declaró Figueredo.
Todavía faltan más de dos décadas, pero es muy fuerte el deseo de ambas naciones vecinas de ser anfitrionas de una Copa del Mundo por segunda vez en la historia. Argentina y Uruguay ganaron cuatro Mundiales entre los dos y fueron rivales directos en la lucha por entrar a Sudáfrica 2010, del que finalmente ambos serán parte. Tienen muchas cosas en común y sin dudas de que una de ellas es el anhelo de ser locales en el Mundial 2030. Hay que esperar, pero ojalá así sea.

viernes, 20 de noviembre de 2009

Todos los campeones del mundo estarán en Sudáfrica


Con las muy sufridas clasificaciones de Uruguay y de Francia para el Mundial del año que viene, ambos a través del repechaje, todos los países que alguna vez en la historia levantaron la Copa del Mundo dirán presente en Sudáfrica. A ellos dos se suman los otros cinco que se coronaron y que ya habían conseguido el pasaje con mayor tranquilidad: Brasil, el actual campeón del mundo Italia, Alemania, Argentina e Inglaterra.
La Celeste, que se consagró en 1930 de local y en Brasil 1950 con el histórico Maracanazo, empató 1 a 1 contra Costa Rica en el mítico Centenario de Montevideo, con gol de Sebastián Abreu, y entró a la Copa del Mundo por la victoria 1 a 0 en su visita a San José, con el tanto del defensor y capitán, Diego Lugano. El conjunto de Oscar Tabárez está entre los 32 mejores del mundo después de ocho años, ya que el último Mundial que disputó fue el de Corea del Sur-Japón 2002.
Lo de Francia, campeón del mundo en su país en 1998, fue idéntico a lo de Uruguay en cuanto al resultado: le ganó a Irlanda 1 a 0 en Dublín con un gol en contra e igualó 1 a 1 de local. Claro, el trámite del encuentro decisivo fue muy diferente al de Montevideo: perdió 1 a 0 en los 90 minutos con tanto de Robbie Keane, fueron al alargue y, en esa instancia, Thierry Henry bajó la pelota con la mano para el empate de William Gallas. El propio delantero del Barcelona le dijo al juez que la asistencia había sido ilegal, pero el árbitro sueco Martin Hansson no lo escuchó y convalidó el gol y, por lo tanto, el sufrido pasaje del subcampeón mundial para Sudáfrica 2010.
Además, se jugaron otros cuatro repechajes clasificatorios, tres de ellos en Europa. Portugal, sin su figura Cristiano Ronaldo, lesionado, resolvió su serie contra Bosnia-Herzegovina con dos marcadores idénticos en los partidos de ida y vuelta: 1 a 0 en Lisboa (gol de Bruno Alves) y en Sarajevo (Raúl Meireles). En tanto que la sorpresa la dio Eslovenia, que eliminó a la Rusia semifinalista de la Eurocopa 2008. De visitante cayó 2 a 1, pero ese gol agónico en Moscú le valió la estadía en Sudáfrica, ya que en el duelo de vuelta, triunfó 1 a o en Maribor y estará en su segundo Mundial, luego de participar del de Corea del Sur-Japón 2002. También estará Grecia, que superó 1 a 0 a Ucrania en su visita a Donestk. El campeón del continente en 2004 empató sin goles en Atenas y estará en un campeonato del mundo por segunda vez, después de Estados Unidos 1994. El entrenador alemán Otto Rehhagel ya es casi un ídolo de los helénicos.
En África quedaba una sola plaza y la consiguió Argelia. En una serie en la que fueron protagonistas los hechos extrafutbolísticos, con violencia, numerosos efectivos policiales y demás, se jugó un desempate en Sudán tras la igualdad absoluta en las Eliminatorias entre las dos selecciones y los argelinos vencieron 1 a 0 al campeón del continente, Egipto.
Pasado en limpio, los 32 mundialistas se dividen en: 5 de Sudamérica (Brasil, Argentina, Paraguay, Chile y Uruguay), 13 de Europa (Italia, Alemania, Francia, Inglaterra, Portugal, Holanda, España, Suiza, Eslovaquia, Eslovenia, Grecia, Serbia y Dinamarca), 3 del resto de América (México, Honduras y Estados Unidos), 6 de África (el local Sudáfrica, Nigeria, Camerún, Costa de Marfil, Ghana y Argelia), 4 de Asia (Corea del Norte, Corea del Sur, Japón y Australia, que jugó esa Eliminatoria a pesar de pertenecer a Oceanía) y 1 de Oceanía (Nueva Zelanda).
De esta manera, algunas de las principales figuras que verán por televisión la competencia más importante del planeta deportivo son el sueco del Barcelona Zlatan Ibrahimovic, el togolés del Manchester City Emmanuel Adebayor, el ruso del Arsenal Andrei Arshavin y el ucraniano del Dínamo de Kiev Andriy Schevchenko. Ahora, sólo falta el sorteo del Mundial, que se hará el 4 de diciembre en Ciudad del Cabo, Sudáfrica. Argentina será una de las ocho cabezas de serie junto al local, España, Brasil, Alemania, Italia, Francia e Inglaterra. Es cierto que para ser campeón después de 24 años hay que ganarles a todos, pero un poquito de suerte en el bolillero no vendría nada mal.

¡Vivan las coincidencias!


¿Quién puede creer que sólo por algunas coincidencias Argentina va a ser campeón mundial? Sería una locura pensar eso solamente porque Maradona se consagró recién en su segundo Mundial, y el de Sudáfrica será el segundo para Messi. Sería una locura pensar que seremos los mejores del mundo porque Maradona, el director técnico argentino, es igual de discutido que Bilardo en la previa de México 86. Sería una locura pensar que levantaremos la tercera copa de la historia argentina sólo porque en 1985 también clasificamos de manera agónica, en un partido contra Perú (esta vez se concretó con Uruguay pero el de Perú fue clave), con un gol sobre el final de un goleador con poca experiencia internacional. ¿Sería una locura pensar que estas coincidencias nos están prediciendo un nuevo título mundial de Argentina en Sudáfrica 2010?

Las cinco tapas del Gráfico de arriba son sólo una pequeña muestra de los enormes parecidos de las dos etapas. Triunfos que preocupaban en la fase de eliminatorias, la agónica clasificación ante Perú, la decepción en los amistosos anteriores al Mundial, problemas con el técnico por la exclusión de jugadores debido a problemas extrafutbolísticos según se decía y se dice hoy, y hasta el crack e ídolo del equipo “triste, sólo y preocupado”.

Los supersticiosos se ilusionan y los menos creyentes no le dan importancia. Pero lo cierto es que, desde que asumió Maradona como técnico de la Selección, las casualidades o causalidades se van sucediendo una tras otra, y cada vez más gente empieza a pensar que son parte de alguna predicción extraña que entregará su próxima coincidencia el 11 de julio del 2010, y esta será otra foto de el mejor jugador del mundo (vigilado por el mejor de todos los tiempos), con una remera argentina con la 10 en su espalda y la Copa del Mundo en sus manos.